sábado, marzo 21, 2009

Pertenezco a un país en donde los dirigentes gremiales en las asambleas, simulan estar muy enojados con sus jefaturas administrativas, por ejemplo por que se apropian de sobresueldos ilícitos, pero en las reuniones “de trabajo” con ellas, los felicitan efusivamente por su “política de honorarios”, lo que les trae como beneficio que, por un lado, aseguraran su reelección con el voto de los sindicalizados (que se las tragan todas) y, por el otro, que “se arreglan” sus sueldos como parte de la “política de honorarios” o son nombrados, además, en cargos de jefatura



Pertenezco a un país en donde una Ministro dice que todo está aclarado que eran 200 mil millones y no 262 mil millones lo que se mal “administró” ¡Cara de palo! ¿Aclarado que?, ¿Qué se robaron la plata? ¿Cual es la diferencia? Y.. ¿Dónde estaban nuestros organismos contralores, nuestros Parlamentarios, nuestro Poder judicial que no hicieron que los ladrones devolvieran la plata?



Pertenezco a un país, en donde en la administración pública, antes de pensionar a funcionarios de planta de los escalafones bajos e intermedios, en edad de pensionarse, las jefaturas, para congraciarse y poder disponer de las vacantes para sus amigos y correligionarios políticos, los ascienden fraudulentamente a cargos superiores por un mes, con rentas de altas y cargo simulado de jefaturas, lo que es suficiente (vacío legal) para que sus rentas de pensión sean dos, tres o cuatro veces mejores que las que tenían en servicio activo, y esto, sin que la Contraloría General de la República se oponga (lo toman como natural y de benevolencia…¡Total, son sólo platas fiscales!



Pertenezco a un país en que, como callampas, aparecen empresas propiciadas por los Municipios, que cobran por estacionarse en la vía pública, en el patio de los hospitales públicos, como, por ejemplo, en el Sótero del Río, y por estacionar frente a la playas del litoral chileno y de lo lagos, como en Puerto Varas, y en cualquier calle pública en donde uno tenga que concurrir para hacer algún tramite obligatorio, sin que los que cobran por supuesta “protección”, asuman responsabilidad alguna, ni sientan que tienen la obligación de cuidar los vehículos Si hasta dañan los vehículos o sirven de sapos a los delincuentes que los violan impunemente.



Pertenezco a un país, en donde viendo actos de evidente corrupción de nuestras jefaturas, nos hacemos los lesos para cuidar la pega y no tener problemas o (porque tenemos también la esperanza de agarrar algo).



Pertenezco a un país, donde en los organismos públicos, prácticamente todas sus jefaturas que llegan por cuoteo político, establecen sin ningún pudor, que sus sueldos “ deben “asimilarse a la empresa privada”, y a pesar de haber asumido sus cargos con las patas y el buche, de saber cual es el sueldo que legalmente les corresponde (más que suficiente por lo demás) y a pesar de no tener los pergaminos necesarios, se aumentan fraudulentamente sus sueldos, en cantidades groseramente abusivas, asignándose, con la anuencia de Ministros, Subsecretarios y Jefes de Servicio, trabajos imaginarios, que supuestamente “harán fuera de las horas de servicio”, Todo mediante contratos simulados, finalmente avalados por la Contraloría, los que están hábilmente redactados y revisados por jefes administrativos y abogados inconcientes.



Pertenezco aun país en que los que tienen el poder para invertir fondos públicos, propician proyectos innecesarios que normalmente no se ejecutan, pero que se adjudican a sus amigos o empresas y se pagan mediante informes falsos, cínicamente firmados por altas autoridades o por sus delegados.



Pertenezco a un país, en donde invariablemente, cada dos o tres años se realiza deficientemente la construcción de determinadas calzadas, por empresas especialmente creadas para esto que hacen su negocito una y otra vez, esquilmado, sin asco, el dinero de las arcas fiscales.



Pertenezco a un país en donde en instituciones que sirven a determinados servicios o manejan materiales y alimentos, tales como hospitales, casinos para el personal y bodegas, los directores, mayordomos o administradores se ponen de acuerdo con los proveedores para que inflen artificialmente sus precios a cambio de una participación oculta, o se ponen a la lata con sus jefaturas y amigos cobrando un rancho pero entregando 2, 3 o 4, mientras el total de los gastos se prorratea entre los usuarios que muchas veces no tienen otra opción que “morir en la rueda”



Pertenezco a un país, en donde muchas autoridades de alto rango y con poder de manejo de recursos monetarios fiscales suelen arrendar y remodelar pisos completos para luego ocuparlos por unos pocos meses, mientra remodelan por enésima vez el recinto que tienen oficialmente asignado, adjudicando estos trabajos a sus parientes y amigos



Pertenezco a un país, en donde cuando se presenta un recurso de protección o un reclamo contra autoridades administrativas y jefaturas, tanto la Contraloría, como el organismo judicial correspondiente o la Dirección del trabajo, se las arreglan, en connivencia con los mismos denunciados, para desvirtuarlo o declararlo “extemporáneo” una y más veces, no importando los antecedentes probatorios que se presenten.



Pertenezco a un país en donde los tribunales electorales, cuando emiten fallos torcidos, estos resultan ”constitucionalmente” inapelables, aunque favorecen,, ilícitamente a dirigentes gremiales y jefaturas de la administración pública, no obstando que se presenten antecedentes probatorios de fraudes, tales como la inscripción de personas no legitimadas para votar

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