domingo, abril 19, 2009

IDEAS PARA UN CAMARADA
Marzo de 2000 (10 de Enero del 2008)

TENEMOS UN NUEVO GOBIERNO (Al menos nuevos Ministros)
¿QUÉ PASARÁ CON LA MARCHA DE LAS INSTITUCIONES?

¿SE REPETIRÁ LA HISTORIA?
¿VOLVERÁN A ENCAPSULARSE NUESTRAS NUEVAS AUTORIDADES?

¿QUÉ SE PROPONE?
En la administración pública, uno de los mayores defectos de nuestro sistema democrático consiste en la facilidad con que personas "profesionales" y "no profesionales con experiencia", tanto en cargos técnicos de la administración pública, que abarcan desde las jefaturas de división, departamentos y secciones, como profesionales, secretarias, administrativos y hasta auxiliares especializados en sus tareas, son desplazados, cambiados y hasta exonerados de sus puestos, a raíz de una especie de costumbre, derecho adquirido o principio que dice, “La nueva autoridad tiene que traer a su gente”.

Los cargos de los directivos, son "de confianza" y por lo tanto también, completando él circulo vicioso, estos son susceptibles de ser removidos de ellos; es decir, no hay ninguna estabilidad racional que permita que las personas vayan perfeccionando su accionar en una carrera funcionaria que debería tener como meta, servir a la ciudadanía en todos los puestos, con conocimiento, experiencia e iniciativa.
Al iniciarse el trabajo de un nuevo gobierno, las autoridades designadas por el Ejecutivo, designan a su vez, temprano o tarde, en los cargos directivos altos medios y bajos a personas que por lo pronto son, en la mayoría de los casos, necesaria y lógicamente, inexpertas en cargos que nunca habían ejercido; Lo anterior, en lugar de incentivar al personal de la planta, lo desanima y hace, ya no solamente con cada cambio de gobierno, sino constantemente, retroceder a fojas uno.

Con el correr del tiempo, luego de cada retroceso, a medida que los nuevos ejecutivos van enchufándose, se comienza a observar progreso y avances que nos llevan, primero al nivel que teníamos cuando ellos asumieron y, en algún momento del período de seis años el nivel se sobrepasará, ya que los nuevos administradores habrán aprendido;
Cuando esto va de lo mejor, viene una nueva elección y comienza todo de nuevo, yéndose al diablo toda la experiencia y contactos acumulado ya no sólo por los antiguos, sino de los nuevos por los funcionarios durante los últimos seis años (caminamos DOS PASOS ADELANTE Y UNO HACIA ATRÁS, como escribía Lenin)

¿QUE NECESITAMOS QUE SE HAGA PARA REENCANTAR A LOS EMPLEADOS PÚBLICOS?
Legislar y reglamentar para constituir una planta estable, que trascienda cualquier gobierno, manteniendo en sus cargos a todos aquellos funcionarios que hayan demostrado real vocación de servicio y resultados, contratando mediante concursos reales y no arreglados de antemano, al personal necesario para completarla.

Preparar manuales de organización y procedimientos flexibles y dinámicos, en los que consten los requisitos, las funciones y las tareas de cada cargo, de forma que cada empleado pueda gestarse su propia carrera funcionaria y puedan hacerse transparentes los procesos de calificación.
Si nacen funciones nuevas, deben poder generarse los cargos estables para ser llenados con personal de planta, que tenga la preparación necesaria y que asuma la responsabilidad funcionaria. No es posible que esas funciones sean cumplidas por personal contratado a honorarios por años y años, personas que por lo demás no tienen responsabilidad administrativa y que cuando se va nadie sabe lo que hacían o lo que hicieron.

Si desaparecen funciones, los cargos deberían suprimirse y las personas reentrenarse para cumplir otras funciones
Promover la capacitación permanente en el puesto de trabajo con apoyo, a través de un Staff de Capacitación de Recursos humanos, de institutos o centros de formación técnica que se especialicen en apoyar este tipo de capacitación.

Preparar a los funcionarios para que vayan ocupando cargos, mediante el establecimiento de requisitos de experiencia y formación y mediante una completa capacitación:
Partiendo por el Presidente de la República, abrirse a la comunidad, no encapsulándose en una burbuja (como, invariablemente ha sido hasta ahora) y permaneciendo accesible, en forma directa a cualquier inquietud de los ciudadanos y, especialmente, de cualquier funcionario, derivándolos, luego de escucharlos, hacia las jefaturas correspondientes con providencias claras para dichas jefaturas tomen cartas en los asuntos; hay que desarrollar mecanismos de control para verificar que esto último ocurra.

La cantidad sideral de honorarios, dudosamente productivos, pagados, durante los gobiernos de la Concertación, demuestran que se pueden pagar sueldos fiscales decentes, pero para todos; sueldos que les permitan un buen pasar por la vida y que les aseguren un legítimo derecho a vivir mejor, a educar a su familia y a la recreación en los feriados y festivos; es frecuente y estresante, escuchar como funcionarios que reciben doble sueldos se jactan de poder adquirir propiedades, lujosos vehículos nuevos o pasar vacaciones en Italia o en la India, mientras el resto apenas sobrevive con lo que gana e incluso tiene que hacer “pololos” en lugar de descansar en sus horas libres para rendir mejor en sus cargos fiscales
Mientras de año en año, los gremios simulan pelear por una revalorización de los sueldos muy parecida al IPC (alrededor del 4%); cerca de la mitad de los funcionarios recibe dos o más sueldos, eso es alrededor del 100%.

Eso sí, una planta profesional debe estar en condiciones de hacer casi todo el trabajo, contratando asesorías (por ejemplo, en la ONU, que además son gratuitas y efectuadas por verdaderos expertos internacionales) cuando realmente se justifique y no como un procedimiento habitual, permanente y, en la mayoría de los casos, bastante inútil, pues los expertos suelen, en casi un 100%, no serlo tanto; La realidad es que muchos proyectos sólo sirven para arreglar los sueldos de funcionarios de paso, a niveles que difícilmente, salvo honrosas excepciones, lograrían en la empresa privada.
Si se hiciera el ejercicio de suprimir todos los honorarios que se pagan como 2º sueldo y suprimir la prerrogativa que muchos directivos de planta, a contrata y probablemente también a honorarios ejercen, autorizados por el ministro de hacienda, que permite que pueden cobrar, fuera de sus sueldos, hasta alrededor de un 10% calculado sobre los montos de proyectos que “supuestamente supervisan”, muchos de los cuales sólo se ejecutan en informes mentirosos, se podría comprobar que muy pocos de los beneficiarios se atreverían a abandonar la administración publica.

Luego, habría que estudiar, con personal interno o externo, no comprometido, la real consistencia de los proyectos y proceder en consecuencia, es decir, suprimir los proyectos inconsistentes, inútiles o sobrevaluados y darle continuidad a los otros (el autor de estas líneas reconoce que a estas alturas, esta es una misión casi imposible)
Sólo un Ministro o VICEMINISTRO o Jefe de Servicio que sea profesional en la materia que dirige, podría, si tiene además la voluntad de hacerlo, estar en condiciones de analizar y evaluar un tal informe.

Los fondos que se liberarían que serían cuantiosos, se podrían destinar a proyectos "con chimenea" o a programas de acción social, ojalá de educación y formación para el trabajo.
¡NO PUEDE HABER MODERNIZACIÓN DEL ESTADO CON EMPLEADOS AFICIONADOS!,

Por otro lado, todos los proyectos de ningún gobierno pueden ser tan malos que el gobierno que llega tenga que interrumpirlos y empezar todo de nuevo.

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