miércoles, febrero 11, 2009

Un discípulo llegó muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:

"Maestro, quiero contarte como un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia"

Sócrates lo interrumpió diciendo:

¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de las Tres Bardas lo que me vas a decir?

¿Las Tres Bardas?

Sí, replicó Sócrates. La primera es la VERDAD. ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?

No... lo oí decir a unos vecinos...

Pero al menos lo habrás hecho pasar por la segunda Barda que es la BONDAD. ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?

No, en realidad no; al contrario...

¡Ah!... interrumpió Sócrates. Entonces vamos a la Ultima Barda. ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?

Para ser sincero, no; necesario no es.

Entonces sonrió el sabio, Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario... Sepultémoslo en el Olvido...

La lengua es como una diminuta llama que puede hacer arder un inmenso bosque. Cuidemos lo que decimos y hagámoslo pasar por las "tres bardas" y veamos si lo que queremos decir es conversación o chisme... no valla a ser que estemos iniciando un incendio...

Autor anónimo

0 comentarios:

 

ShareThis

Media

Diseñado por Wpdesigner y adaptado por Zona Cerebral | Free Blogger Templates