Soy victima de un dios
frágil, temperamental
que en ves de rezar
por mi
se fue a bailar
se fue a la disco de un lugar
quizo mi disfraz
vivir como un mortal
como no logro, matarme
me regalo, una visión particular
volutas de humo
titilo a su encuentro
siento el fulgor
y quiero entrar
soy victima de un dios
díscolo y muy singular
que a su antojo fiel
me arrebato
a mi mujer
y la interno en un lupanar
que él administro
como chulo, un gran señor
y llego hasta el fin, de confundir
su impunidad, se creyó imnisciente
volutas de humo
titilo a su encuentro
siento el fulgor
y quiero entrar
Lo regalado es mío y se acabo
no lo devuelvo
lo regalado es mío y se acabo
no lo devuelvo
lo regalado es mío y se acabo
no lo devuelvo
soy victima de un dios
frágil, temperamental
que en ves de rezar
por mi
se fue a bailar a la disco de un lugar.
sábado, julio 19, 2008
viernes, julio 11, 2008
Las mujeres más hermosas del mundo
Las mujeres más hermosas del mundo no son las que desfilan en trajes de baño y vestidos de noche delante de jueces y de cámaras de televisión.
Las verdaderas finalistas y las ganadoras son aquellas que tienen el brillo interno de la gracia y el perdón.
No hay belleza física que se pueda comparar con la dignidad espiritual o el atractivo de una mujer llena de paz.
Es una persona serena porque su confianza y su seguridad están en la paz que reflejan.
Es una persona con dignidad porque su valor y sentido se hallan en algo más allá de lo superficial.
Esa mujer reflejará una clase de belleza interior que hace mucho más que llamar la atención a sí misma.
Es una belleza que es mucho más importante que cualquier cosa trivial.
La verdadera belleza de la mujer no es corruptible, porque no depende de lo físico, sino que es la belleza de una forma de ser que reúne la quietud, la humildad, la ternura y la serenidad.
Las mujeres del mundo son alabadas por su belleza física, por su vivacidad y por su audacia. Pero las mujeres de Dios tienen un molde distinto.
La belleza física de una mujer es temporal, y su deterioro le producirá amargura.
En cambio, el adorno de un espíritu manso, dulce y sereno no es una moneda perecible, no se gastará por el uso ni está sujeta a los valores del mercado.
No deja marcas en el alma, ni heridas en quienes la rodean.
Esta es la verdadera belleza, la belleza que es de grande estima delante de Dios.
autor: Desconocido
A TODOS NOS DEBERÍA LLEGAR UNA CARTA
(Compártela, te sentiras mejor)
No sé en qué parte del mundo estarás, ni siquiera sé si existes. Pero me ilusiona pensar que alguien abrirá en algún momento su computadora y llegará hasta allí esta carta. La leerá y sabrá que ha sido escrita para: Hombre o Mujer, joven o viejo... ¿qué más da?
Escribo estas líneas para una persona que sepa lo que es sentirse sol@.
Esta carta es para alguien que necesite un abrazo o tenenga miedo. Una persona que alguna mañana haya visto claras sus equivocaciones y sus consecuencias. Alguien que en el deseo de ser de otra manera tropieza siempre en la misma piedra, esa que nos sorprende porque forma parte de lo que realmente somos, aunque aún no lo sospechamos.
Escribo para quien frecuentemente se descubre emocionado, con el corazón girando como un molinillo de deseos pero sin reconocer de dónde proviene tal viento ilusionado.
Alguien así entenderá que algunos días el mundo queda muy bajito y otros aprisiona con su sombra, sabrá comprender también los días pesados y plomizos en que nos encontramos varados, sin dirección ni rumbo y necesitamos que alguien a nuestro lado agarre el timón. Se reconocerá en ese esfuerzo de remar, remar y remar hasta que de nuevo aparezca tierra en el horizonte.
Esta carta es para los que sienten todo eso y mucho más pero no se atreven a dejar oír esos ritmos del alma en samba.
Verás, amigo o amiga, persona aún desconocida, estaba pensando cuan hermoso sería que a todo el mundo, otra persona le hubiera escrito una carta o dedicado una poesía, inspirada en ella, creada por su sola existencia.
Y que todas las gentes hubieran sentido que algún otro ser las recordaba con afecto, y no por lo más hermoso que hubieran mostrado, sino aún habiendo enseñado el monstruo que también albergan.
La razón de esta carta eres tú.
Ya no serás uno de aquellos a los que se refiere este siguiente refrán:
"NADIE ES MÁS SOLITARIO QUE AQUEL
QUE NUNCA HA RECIBIDO UNA CARTA"
Autor: Desconocido